28.5.07

A diez años de Ok Computer


Todos tenemos uno o varios discos inarrancables. Uno de los míos es Ok Computer, de Radiohead, el cual cumplirá diez años el 16 de junio y aún irrumpe y sobrecoge como un enfant terrible.
Lo compré en la librería del FCE, en Guadalajara. Desde entonces lo procuro eventualmente. Es un gran disco que (como los buenos libros) al ser revisitado extiende nuevos parajes y asociaciones con el mundo; es decir: se rehace y se agiganta.
Por aquel entonces, mi grupo de amigos era especialmente admirador de Pink Floyd y de algunos guitarristas como Steve Vay o Joe Satriani. Fue el Pollo Pedroza quien primero les insinuó que Radiohead era igual o mejor que Pink Floyd, lo cual me confortó, pues yo lo venía pensando sin decírselos; la mayoría de ellos eran aficionados a la música y no se tomarían en serio la opinión de un cualquiera. Lo cierto es que hasta hoy mantengo mi posición de considerar a Ok computer como el mejor album de rock que he escuchado y le tengo un aprecio incalculable.
Radiohead era, hasta 1997, una banda de éxitos solitarios. “Creep” se había convertido (junto con “Smalls like teen spirit”, de Nirvana) en el himno generacional de los noventas, pero la banda no deseaba colgarse se eso y decidió hacer pausa en el camino, retirándose dos años para preparar Ok Computer. En cuanto salió a la venta se convirtió en un disco de culto, favorecido por la larga espera y, sobre todo, por la estable calidad de los doce temas.
“Es un disco para tristes”, decían muchos. No es cierto. Yo lo veo como un colagge sobre las tristezas de un mundo en picada, sobre el vacío del “progreso”, el caos y los fracasos de una sociedad tecnologizada. Tom Yorke y su banda, además de ser buenos músicos, han sido cuidadosos letristas (algunos dejaron trunca la carrera de letras) y son también activistas sociales, sin postularse necesariamente en la farándula política, como ese que se llama Bono.
De acuerdo con una encuesta abierta de la BBC, es este el mejor album en la historia del rock, detrás de Born in the USA, de Bruce Springsteen, y de Sgt. Pepper's lonely hearts club band, de Los Beatles. Rolling Stones lo coloca en el octava posición y más de uno le prendemos veladora.
Jesús González escribió en un número especial de La Mosca: “Hay cuatro palabras que bien pueden resumir el contenido de Ok Computer: “La estética del dolor”. Después de diez años, esa estética guarda aún su rareza y nos seduce como una hermosa casa, como un bello jardín.

9.5.07

Papalotzi


Agradezco a Berónica Palacios y al Consejo Editorial de Papalotzi, que en su número 11 incluyó como poema fragtal "La gloria", de su servilleta. Hay también textos de Arturo Arredondo, Areby Rivera, Luis ku, Maribel Castorena y Armando Sánchez Gómez, entre otros, además de los artistas plásticos Juan Pablo Herrera, Miguel Angel Vega y Christian Ortega. Me ha divertido la canción de Gerardo Pacheco:

Agarra la onda corazón,

tu vales mil, yo soy el naco

que le entra duro al taco

del puesto de Miguelón...

Próximamente estaremos pesentando el proyecto Papalotzi en tierras del Alcalde.

Virtuosas y patriotas al teatro



Pintura, Celia Lacayo
El año pasado, la Universidad de Guadalajara publicó Virtuosas y patriotas, de Roberto Castelán Rueda, un ensayo histórico con el subtítulo La mujer en la modernidad política en la primera mitad del siglo XIX mexicano.
Hace poco más de dos meses, Fátima Montserrat Padilla decidió hacer una adaptación de dicho libro para el grupo teatral del Colegio Orientación. Se trata de varios fragmentos lanzados por los actores a la manera de “poesía en movimiento”, con algunas coreografías relacionadas al tema, música viva y una atmósfera de intemporalidad. A pesar de mis dudas sobre el resultado de este experimento (pues el texto original nada tiene que ver con la dramaturgia), me integré al proyecto escribiendo algunos parlamentos melodramáticos que se intercalan con la prosa de Castelán.
Este miércoles 9 de mayo se estrenó Virtuosas y patriotas en el Teatro José Rosas Moreno. Al concluir la función, los asistentes tuvieron una posición unánime: el trabajo superó las expectativas de una puesta en escena escolar.
Más allá de las limitaciones obvias, es grato el sabor de boca que dejó la actuación, la movilidad de las escenas y la sincronía de estas. La selección de textos no desconcierta y mantiene su eje de trascendencia sin vaivenes, a pesar de lo “ingrato” del tema. Hay, ante todo, responsabilidad en el montaje.
Fátima se estrena con certidumbre como directora, de la mano de un elenco sin aspavientos conformado por estudiantes preparatorianos: Isabel, Fitzya, Ruth, Nancy, Viridiana, Carolina, Fernanda, Gaby, Marisol, Adriana, Karel, Lucy, Elvira, Janeth, Jessica, Gloria, Zoé, Miguel, Gabriel, Juan Carlos y Cristóbal. La producción es de Ma. Guadalupe López González y la coreografía de David Soto.
En breve será presentada nuevamente Virtuosas y patriotas al juicio del público. Lo cierto es que el trabajo de Fátima, de los técnicos y de estos actores debe ser atendido con seriedad, pues aspira a ser competitivo. Es la oportunidad de producir teatro de calidad en la ciudad, con una generación que se ha tomado seriamente su labor.

3.5.07

El Guernica


El 26 de abril de 1937, la Legión Cóndor de la aviación Nazi bombardeó una pequeña población vasca llamada Guernica. Este suceso fue detonante para la instauración del fascismo en Europa y es uno de los primeros casos en los que la sociedad civil fue aniquilada mediante bombardeos aéreos.
El 1 de mayo, Pablo Picasso comenzó a pintar el famoso Guernica, a petición del Gobierno Republicano de España, como un testimonio del horror al cual lleva la guerra. Esta obra se convirtió con el tiempo en un paradigma del arte en el siglo XX y es, después de La Monalisa, el cuadro más referenciado de la historia.
Mientras el mundo conmemora los setenta años de la masacre y del cuadro, algunos pocos perturban la certeza artística de éste. En la Feria del Libro de Bogotá, Roberto Gómez Bolaños Chespirito, calificó de “caricatura” al Guernica, diciendo que las formas y los dibujos le restan seriedad al motivo del cuadro. “El villano se está festinando con su ataque”, escribió para el diario capitalino El centro.
El mes pasado pude ver en el Museo de la Ciudad de León una exposición de cuarenta y cinco estudios preliminares que realizó Picasso para ejecutar el Guernica. Este tipo de exposiciones certifican que las grandes obras de arte no son producto de la ocurrencia o de la inspiración divina, sino del ejercicio rígido y serio. Fue un trabajo de oficio y paciencia, como lo acostumbraba el pintor español y como lo ameritaba el homenaje al pueblo abatido. En los distintos estudios ensayó variadas técnicas, colores e intenciones plásticas y emocionales. “El arte no es para adornar las casas, sino un instrumento de guerra y defensa”, señaló alguna vez Picasso.
Podemos plantear dos supuestos: Chespirto cometió un arrebató senil o realmente no conoce los antecedentes, el poder testimonial, el valor estético y la lucha contenidos en el Guernica y sus “monos”, aparentemente primarios pero dotados de habilidad y maravilla. Esperemos que la razón le ronde y un día de estos diga que se le “chispoteó”.