En 2015 apareció
la primera edición de Remanso de mil aguas, pequeña plaquette que
contiene tres cuentos juveniles en los que su autora, Berónica Palacios, nos
entrega “un agradecimiento al tiempo en el que viví en Puerto Vallarta”, con
evocadores referentes de sitios, personajes y situaciones cotidianas de ese
puerto jalisciense.
Este año, Ediciones Papalotzi lanza la tercera
edición, en la que se vuelven a reunir estos tres textos sobre la infancia y la
juventud, sobre el despertar de la sexualidad y el amor de pareja, pero también
sobre los riesgos que aloja una sociedad imposibilitada de regular sus inercias
y vicios, así como su resistencia a reconocer la diversidad de género y el
derecho de los individuos a determinar su propia identidad.
Los cuentos, en
los que la ingenuidad y aparente candor de los personajes llevarán a un
escenario rosa, esconden tras de sí turbios acontecimientos en los que son
terceros quienes someten la trama y la llevan a la desgracia. Felipe, el
primero de ellos, narra el silencio de una relación entre dos hombres, sujetos
al rudo ambiente de las ladrilleras y a un contexto adverso en el que la
fatalidad es quien impera sobre el amor.
De la misma naturaleza es Siempre fui jacalera,
relato donde ahora las protagonistas son mujeres inmersas en una relación que
llevará al dolor y a la violencia como única salida, a pesar del cuidado con el
que la protagonista cultiva su intimidad:
Por eso,
decidimos vernos en la parte más alta del río, ahí nuestro amor brillaría en la
lejanía, donde no pudieran salpicar de rumores nuestros nombres. Yo fiel a lo
que ella ordenara, a las peticiones que dejara en mi ventana cada madrugada y a
soportar su ausencia cuando lo determinaba.
Finalmente, El
beso soñado, que tiene una alta carga autobiográfica según su autora, narra
el despertar de la sexualidad en una niña que anhela un contexto de amor, a
pesar de crecer en una familia fragmentada, donde un ambiente precoz y la
violencia de género son latentes y ponen en riesgo sus aspiraciones. Cabe
mencionar que este cuento apareció anteriormente en la bibliografía de la
autora y dio nombre a uno de sus libros, Chapala y el beso soñado,
publicado en 2009.
La portada y las ilustraciones interiores de Remanso
de mil aguas son obra de Dalia González, joven artista visual nacida en
Guadalajara, quien tiene ya una amplia trayectoria como freelance en la
ilustración y la historieta; además, es autora de dos libros publicados en
Editorial Porrúa: Debajo de la Almohada y El jardín de Dinorah.
Berónica Palacios Rojas (Chapala, 1973) es Licenada en Letras Hispánicas y Maestra en Educación, además de vivir comprometida a su labor literaria, editorial y educativa. Es autora de los libros Nostalgias, Herencias, Corazón por fuera, Ternura de luz ensimismada, Chapala y el beso soñado, Memoria Incendiada, Hombre mar, El vuelo del ángel y Roja Rutina, así como coautora del disco Bosque de silencios. Dirige la revista y Ediciones Papalotzi y aparece en varias antologías y libros colectivos. Cofundadora del Encuentro de poetas “Francisco González León” desde el 2013. Ganadora de los premios “Adalberto Navarro Sánchez” (2014), Slam poético (SEMS y Editorial Verso Destierro, 2014), Premio Nacional de poesía “Rogelio Treviño” (2016) y los LXII Juegos Florales de Sahuayo (2017). Fue Becaria del CECA Jalisco en 2018 y este año obtuvo el Premio Nacional de Cuento “Gabriel Borunda”.
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