15.7.09

Fedra



En la nueva generación de revistas tapatías destaca Fedra, un proyecto de aliento fresco dirigido por Federico Jiménez y secundado por jóvenes escritores preocupados por las directrices de la literatura, específicamente en la poesía y en la narrativa breve. Se trata de un espacio para voces nuevas y nuevos lectores, que anda de mano en mano y es buscado cada día por más fieles, sobre todo estudiantes de letras, público de eventos culturales y coleccionistas.
“Estas páginas recogen un sembradío imaginario de nuestro presente”, dice una de sus editoriales, con la seguridad de que ese sembradío tendrá, en el futuro de la literatura, alguna buena cosecha.
Su periodicidad es bimestral a pesar de las contingencias económicas. Hasta la fecha se han editado diez números temáticos, entre los que destacan “Diversos insomnios”, “La locura a escena”. “Tertulias de alcohol y letras”, “Sed de mal” y “La noche”, con la obra de escritores reconocidos y de aquellos en vías de consolidación. El quehacer de la revista temática es alentar el oficio y el compromiso por ennoblecer la palabra, por eso se hace una convocatoria previa con el tema propuesto, en búsqueda de textos preferentemente inéditos y con espíritu novedoso.
Como todo nacimiento de un proyecto independiente, el formato de Fedra es económico. Las portadas son impresas y los interiores fotocopias. Debido a que los recursos son escasos o de lenta recuperación, algunos números se han distribuido primero vía Internet y luego aparece la versión documental. Este mecanismo permite, además, llegar a un mayor número de lectores, incluso en el extranjero, lo cual ha traído consigo la participación de escritores como los españoles Adriana Bañares o Christian Supiot.
Al entusiasmo con el que trabajan Federico y sus amigos seguramente habrán de sumarse nuevos talentos, pues los pasos de Fedra van por un sendero consistente y sin los pedregales de la cultura oficial.


Artículo publicado en Papalotzi No. 16

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