23.6.08

La ciudad y el rosal (Sergio Fong)

Este libro, poemario de Dante Alejandro se pudiera seccionar, leer de atrás para delante o al vésre. Igual de a medias para adelante o para atrás. Pienso en el acierto, en el poema de largo aliento de La ciudad del rosal, de alguna manera construido con la metáfora de la rosa, de la planta, la flor y la semilla. Una ciudad volátil sobre la imagen del poeta, alusión o alucinación, posible o imposible, vivirla o sobrevivirla, como ser o inser. La parte inicial del poemario nos habla de cierta visión poética del personaje recóndito; el Murciélago, el cual emite una visión sentimental sobre el encanto, la sorpresa, el asombro, la emoción de mirar el mundo. ¿De cabeza? (Esto es mío), esto de Dante: Hoy es antártica la hora: se alarga después del almuerzo / desprende trozos de cal, adobe, (a qué huele el adobe?) letanías en nuestro lomo / dice: quietos
Todo es pardo bajo el silencio (como en la noche los gatos) que precede la hora de otros (la del cardenal, la de Emilio):
la no nuestra, sino del temblor
del sueño a la deriva de un plumero
resquebrajante
me acurruco a ti: somos estalactitas
cuando viene a la ciudad el amanecer.

Quisiera imbuirme en los textos, desplayarlos con la intensión de estimar su lectura y que el público recree, a partir de la forma en que están escritos la literatura de Dante Alejandro. Pero yo quiero invitarlos a que lo lean, a que encuentren en ellos el valor del creador, su lenguaje, la metáfora, sus imágenes, la construcción de su poética.
Mundo, es la primera parte del poemario, en esta encontramos Murciélago, poema con diversas tomas, evocaciones y subvisiones sobre el mamífero volador, personaje oscuro familiarizado con el misterio que bebe sangre y algo tiene que ver con la inmortalidad. Luego, El Mundo en el cual no deje de sonar el rumor con que están sostenidas las ciudades :

Hay un poema humano prensado en su garganta.
Lo postergó en el umbral de una noche igual a otras
a la salida del Variedades
Había un vendaval del norte
arrancando murmullos en la esquina de San Gabriel
y la luna, acongojada, quería ser postal
(casi Eluard).

Y voy para atrás y ahora dice, en uno de sus tiempos (el XVI)

Soledad aquí, bajo esta lluvia deshilachada del corredor
la ciudad se ha vuelto un líquido de plomo
un sudario
¿Qué hago en medio del fango ahora que todos se han marchado?

Esta segmento de Mundo nos trae otros poemas: Curva, Testigo, Las últimas tardes, La palabra que citó, por creer en la del autor, que desenfunda, sablea, y la esgrime.

La palabra

La palabra extrema
Desdice al poeta
Lo clava en su justa penitencia

Qué entera
Que solitaria
La palabra extrema

Y con ese poema me regresaría al movimiento IV y chillar de murciélago

Para nosotros no hay casa: hay rincones
Vértices que guardan escalofrío / nido de intrusos
Batir de mariposas beatas
A solas hicimos nuestra patria / a golpe de urdir la caza
salir como truhán, poner sienes bermellón al alba
dejarse morir en las alturas del cielo raso
a donde no llega la sustancia de un domingo
(futbolero-o de servicio religioso)



Quisiera un día tener hogar, ser vicario
Labrar en la cantera el salmo de los míos /
Son dulce la noche y el espejismo donde moro.

Mi patria es insurrecta para quien construyó la casa
/ no sabe: somos la carne que nos convidó su dios.

Decía entre otros poemas
También hay dulzura, miel, amor, sexo, pasión

Dardos Brasa Azul

Pásenle a lo barrido, abran el libro como abrir la puerta del autor que nos convida, a tomar de su tiempo y su visión de mundo, a degustar la vida. Ese mundo que se derrite: un poema en la bóveda del mundo / es una gota por caer.

No quería decirles, estos versos, pero me regreso y término con ellos la parte de Mundo, abran bien las orejas:

De poema Dardos:

Sabes a versos de bruces / a dorso desnudo
A sal, a deseo de labio

De Brasa:

El rojo / la carne viva de tu hombro
Su lengua y las persianas por donde no asomara la noche.


Y Azul:

Quiero tus labios
Nada más tus labios entreabiertos
Y en la pupila una aurora de ámbar

Quiero tus labios erguidos
En el jugo de mi boca

(O al revés).

A continuación la ciudad del rosal


La tristeza es quieta y es mía
Todo aleja la tristeza.

La segunda y final es rosal con otros poemas, pero para terminar diré:

Apuraría la copa, liturgia de los sin mar, dice Alejandro.

La ciudad y el rosal es un poemario donde Dante Alejandro se da el gusto de reconocerse en la otredad, a través de la tronera que inventa como poeta.

Apuntes varios:

¿Qué es lo que nos dice el poeta en sus versos? ¿para qué tomar el libro y recorrer sus líneas escritas?
Ahí mero es, donde hincó su colmillo el crítico.
La literatura es un enlace entre quien entrega sus sentimientos y emociones a quien tengan el gusto y/o el placer por su lectura.
Hay muchas cosas que decir:
Festejar un libro no es cualquier evento.
La feria municipal tan gastada.
Guadalajara es la ciudad con una de las ferias más importantes del libro y la cultura a nivel internacional.
La palabra gira en torno a la imagen con el objetivo de dirigir el sentido, despertar en el otro (lector) un sentimiento. Dispararte y no morirse, esto es una metáfora, podría no tener sentido. Pero si alguien muere en el acto podría despertar un sentimiento, de dolor, de tristeza, de coraje, de impunidad. Pudiera pegarnos en el corazón, en el hígado o en un riñón, o en la mente directamente y no morirnos de muerte natural sino por sistema.

Es decir de que sirve estar aquí, si no le importa a los políticos, si nos matan la existencia con sus me vale madre, si cuando la vox del pueblo, que era la vox de Dios se levanta como protesta y lo que recibimos son mentadas y no precisamente de menta, pero si de un demente. Por eso las palabra que hila el poeta, recaen en su significado; en ellas encontramos la parte existencial del hombre que las escribe, de un artista que trasmina un estado de ánimo con sus vertientes culturales, visiones políticas, líneas ideológicas, broncas sociales que describen al ser descubre su esencia.

Termino:

El viento se encapricha
Como si fuera un dios
Y el silencio de plata
Construye con la ira.
La sirena rasga vientos,
La noche no levanta.
Otra vez el alcalde y los demás
El alcalde y los otros
La patria entregada
Al estómago del ramplón
Es un azul a medias
Lo que le queda
Al cielo y un azul herido de hiel,
Sin el calor de un sol
Y con los brazos colgando.

1 comentario:

  1. Ya me dieron ganas de leerlo je =)

    Se consigue aquí en Lagos?

    Saludos...

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